Si bien los recetarios de comida son una buena fórmula para preparar exquisitos platos de comida, no es menos cierto que las manos de María Quintina Barrios lograron durante cuatro décadas degustar el paladar de cientos de Biscucuyenses con sus empanadas que le solicitaban en el amanecer de cada día.
Está honorable matrona pasó de los Cien años en vida y nunca perdió su buen humor, muy joven se vino de Boconó y aquí se quedó para siempre. Su riqueza fue el legado de sus hijos nietos y bisnietos, el afecto y la amistad de los Biscucuyenses, fue un ejemplo de amor familiar y orgullo de los Biscucuyenses