Guaitó es una comarca, hoy parroquia perteneciente al municipio Moran del estado Lara.
Esta incrustada en medio de una hondonada que colinda con el Estado Trujillo y Portuguesa… Tierra de Áitones en la época antigua propicias para un buen escondite y una buena guarida guerrillera. Talvez, los gallones comarcanos le dieron nombre y el topónimo guaitó en esa lengua pudiese significar «Refugio» ó «Quilombo». Es solo una apreciación que más adelante investigaremos. De allí provino José Rafael Montilla, de padres humildes y enraizados en la cultra del café.
Sus primeros movimientos fueron al lado de los hermanos Araujo, un grupo de caciques que comandaban una especie de diáspora guerrillera prestas a servir al mejor postor.
EL PRIMER COMUNERO EXITOSO EN EL SIGLO PASADO
Montilla desde Joven destacó por su arrojo y valor, siempre enconchado en su adoptivo Guaitó, logró combatir con éxito al Gomecismo al punto que fue considerado como un peligroso líder Comunal que amalgamando gente se supo imponer a los chacharos de gómez, el ilustre barinense José León Tapia lo enaltece en su obra «El Tigre de Guaitó» por aquello de que vivió gran parte de su lucha combativa en su guasábara alado de los campesinos con quienes compartió el trabajo Comunal. Pudiésemos decir que Montilla fue «El Primer Comunero» Exitoso en la Venezuela del Siglo Pasado. Dedicados al trabajo a orillas de las quebradas, cazadores de lapas y venados, a finales del año 1800, sus ancestros cultivaban café, arvejas, trigo y papá para comerciar entre Campo Elías y Humocaro alto. Allí precisamente en la primera mitad del Siglo XIX Montilla estableció su dominio. Hacia esos lugares partían las comisiones para atraparlo Convirtiendolo en leyenda bajo el nombre de «El Tigre» De Guaitó.
Su nombre verdadero José Rafael Petagüero, un indio Gallón, nativo de los lados de San Miguel de Boconó, líder de un significativo movimiento agrario rebelde contra el gobierno a finales de 1800 y comienzos de 1900… En tierras del Tocuyo, Boconó y Guanare surgieron los numerosos combatientes, que llegaban hasta las filas de Guaitó como cimarrones a refugiarse allí con «El Tigre» Montilla y allí la frase poética que expresa «Dicen que Montilla viene, dicen que Montilla va, y yo digo que eso es mentira porque yo vengo de allá». El Tigre Murió asesinado por un Colombiano que le servía como Aliado, y dice la voz del pueblo, que fue por una mujer que sembró la disputa entre ambos.