Somos esclavos de las haciendas, es una frase dicha por el productor cafetalero Mateo Montilla Pimentel que refleja la realidad de los caficultores es nativo de Villa Rosa y es hijo de Germán Pimentel y Cándida Rosa Pimentel, desde su niñez trabaja en el campo pero ya pasada su adolescencia se fue a Valencia en busca de un mejor futuro y logró trabajar por quince largos años en una empresa fundidora y exportadora de acero hasta que Chávez cerró todas las industrias. Con su platica de arreglo compro casa y carro y se vino a lo suyo, el campo. Pero nunca ha dejado de ser un luchador social. Fue y sigue siendo miembro de una ONG que lucha por los derechos humanos. Aquí ha sido miembro de asociaciones de vecinos y de los gobiernos populares creadas en la anterior gestión del hoy alcalde Jobito Villegas. Agradecemos su visita a nuestra sala de redacción de la página Web de el Biscucuyense. Nos habla poco de política aunque sea amigo de muchos dirigentes entre ellos el concejal Jonás García con quien se reúne periódicamente, y actualmente se ganó el cargo de coordinador general del comando de campaña de la Unidad y prometió un triunfo contundente en su parroquia, un triunfo para Edmundo González y María Corina, repite en su apreciación.
SALUD Y VIALIDAD PARA VILLA ROSA
Refiere Mateo que el problema central en su parroquia es la salud y luego la vialidad, estamos prácticamente sin médicos ni medicinas y esto se agrava con la falta de vialidad, en esta lucha estamos desde ayer, hoy y en el futuro
El CAFÉ Y SUS PROBLEMAS
Le preocupa a este dirigente social prestado a la política que todavía y esto desde el siglo pasado los trabajadores y caficultores seguimos siendo unos esclavos de las haciendas, estamos prácticamente inmigrando, buscando precios en Caracas para compensar el costo de producción con producto ya procesado, es decir molido. Estamos produciendo ocho y diez hectáreas porque no tenemos los fertilizantes y productos afines para obtener al menos unos veinte quintales que compense el costo de producción. FONDAE el organismo del Gobierno que daba algo financieramente, prácticamente cesó en sus actividades. Los caficultores estamos a la deriva hasta que las cosas cambien y miren al campo como el futuro alimenticio. Esto nos lo dice con el corazón este líder natural Mateo Montilla Pimentel