Esta crónica fue dedicada con mucho cariño en su oportunidad a Don Carlos Arriaga y su hermano Humberto Arriaga ambos hoy fallecidos. Antes que la familia llegará a este pueblo ya se habían venido otras descendencias de los Arriaga como Benjamin Arriaga, comerciante y ejerció la carpintería por mucho tiempo. En 1905 fue secretario de la Jefatura Civil y ocupó la presidencia del Concejo Municipal en 1912
Otro descendiente de los Arriaga fue Rubén Arriaga quien también ocupó una importante responsabilidad en el Concejo Municipal y quien junto con Francisco Yáñez redactaron un proyecto de ley fiscal que para la época era algo novedoso.
Es de destacar la gestión inicial que hiciera Carlos Arriaga como presidente y concejal en varias oportunidades y épocas. Y por igual su hermano Humberto que llegó posteriormente junto a su madre Dolores Contreras y la Niña Inés María Arriaga y su esposo Pedro Pablo Arriaga. Todos se iniciaron en el comercio, sufrieron las consecuencias del incendio de Biscucuy en 1926, quedaron como damnificados pero se recuperaron. Después es conocida su historia, se convirtieron en prósperos comerciantes y hoy forman parte del Biscucuy de ayer, quedan como gente noble, honrada, trabajadora y que hicieron riqueza tras varias décadas de trabajo permanente hasta sus últimos dias
