Se muestra orgulloso de su oficio de soñador.
Julio Hernández, se muestra orgulloso de su oficio de sobador. Cuando tenía veintiocho años de edad residía en la Parroquia Antímano de Caracas Y en una de esas salidas vio a un niño, llorando, tendido en el piso sufrió una fractura decían unos presenciales testigos.
Pero la fe mueve montañas y se acercó y «le revisé el pie y lo toqué y dije no está partido y poco a poco le llevé el músculo a su punto, le tráquea y casi que gritó pero sintió un gran alivio y comenzó a caminar, no sabía este personaje entrevistado que con este acto cambiaría su vida.»
«Yo creo que puedo aliviar mucha gente» ,nos dice orgulloso, y allí comenzó a sobar hasta nuestros días, ya casi al filo de sus noventa años que a nadie le parece que tenga esa edad, hoy reside en el caserío Ahoga Mula desde hace más de cuatro décadas.
Recordemos que este nuevo amigo es hijo de un personaje Biscucuyense, Don Florentino Graterol quien tuvo 21 hijos y el es uno de ellos
Pero nos recuerda que de Caracas se fue al municipio la Concepción, allá me enamoré de María Lucila con quien tiene más de cincuenta años de casados. Y luego nos refiere de sus tareas del oficio de sobador. Bueno, los días sábado y domingo la asistencia de pacientes se me llena este local ,que observamos esta rodeado de viejos pendones con recomendaciones y figuras religiosas.
–¿Hay algún caso particular que haya aliviado?
-..Si, cómo no, de Caracas vino un señor en silla de ruedas, casi desahuciado por los médicos y con la primera soñada lo hice levantarse, se regreso con mucha fe y esperanza, nuevamente me visito y a la segunda sobada dejo la silla de rueda, su familia no tenia como agradecerle ,no regreso más. También me visito un médico de Barinas con una hernia cervical y quiso probar lo que le habían dicho algunos de sus amigos, después vino a agradecerme porque no fue necesario operarse como le diagnosticaron sus colegas
-Nos han comentado que usted tiene una idea sobre el cuerpo físico, ¿Qué nos puede decir al respecto?
-Bueno -nos responde- el cuerpo humano es como una X, del brazo izquierdo se conecta con el miembro inferior derecho y la parte superior derecha con el miembro izquierdo por eso por eso usted ve como a veces Si no la pierna cuando tiene el dolor el brazo y la gente no encuentra explicaciones pero siente alivio, simultáneamente cuando se trata de casos delicados, yo también rezó una oración y me encomienda Dios el ser superior que todo lo puede. También se encomienda cuando viene alguna persona con un dolor de oído o de muela, a ellos no lees pudo colaboración de nada, es un acto de fe, yo le rezo una oración y créalo que el dolor desaparece. Por encima de todo debemos creer en aquel que está allá arriba.
Y lo acompañamos a mirar orgulloso hacia el cielo.