Este Lunes los chiquillos no quisieron probar la sopa de arvejas que repartieron en las bolsas de comida hace unos cuatro meses. Estaban duras e Ensalobres. Los representantes de los menores se llevaron en sus envases la comida, casi no-digerible. Iba acompañada de una mezcla con pasta normal.
Esta situación no es nueva porque desde hace algún tiempo, no hay servicio de comedor y parece ser que es preferible esta situación, a un servicio pésimo de comida. Recordemos que estos menores de cuatro a seis años requieren de un régimen alimenticio que este adecuado a su estado de crecimiento y no es suficiente una combinación de mala calidad de carbohidratos y proteínas. Ojalá tengamos en este tradicional centro educativo, un nutricionista, para que seleccione el régimen alimenticio y volvamos a épocas pasadas cuando se servía el desayuno el almuerzo y la merienda. Para esa época eran casi 800 los escolares, ahora escasamente superan los 100 a lo mucho. esta deserción es producto también de que la gente, la familia no tiene comida en estos centros y la debilidad nutricional esta a la vista de todos con este tipo de comida que casi ni lo consumen, los adultos.
Todo lo malo es posible en venezuela