La joven madre que sufrió quemaduras de tercer grado al incendiarse su rancho en la vega de barro negro, se encuentra en estado delicado, según reportes médicos del Hospital Miguel Oraá de Guanare.
A pesar de las graves lesiones, la madre actuó con heroísmo al sacar a sus cuatro hijos menores de un cuarto y regresar por el quinto, un recién nacido de cuatro meses. Afortunadamente, el fuego no alcanzó al bebé, pero ella resultó severamente afectada en parte de su rostro y la espalda.
El Testimonio de un familiar: «Su cara la vi casi desfigurada», dijo uno de sus parientes, quien se encontraba en la alcaldía solicitando materiales para comenzar de nuevo la reconstrucción del rancho. La propiedad incinerada estaba hecha rústicamente con pedazos de madera y latas de zinc.
La Causa del incendio: Uno de los bomberos, que no quiso identificarse por órdenes superiores, informó que el incendio se produjo por un cableado defectuoso. Uno de los cables estaba añadido con otro con plástico de bolsa negra que hacía el papel de cinta aislante. Al recalentarse, el plástico se incendió y las llamas se extendieron a todo el viejo cableado.
La familia perdió su vivienda y todas sus pertenencias. La madre se encuentra en estado delicado y los cinco hijos están siendo atendidos por familiares.